viernes, 16 de mayo de 2025

!!Las primera veces nunca se olvidan!!





En Pasitos, cada día está lleno de pequeñas grandes historias. Y muchas de ellas comienzan con una “primera vez”: la primera vez que un niño entra solo al aula, la primera palabra compartida con un nuevo amigo, la primera vez que se pone los zapatos sin ayuda o que se atreve a subirse al columpio más alto del patio.

Las primeras veces tienen un valor especial. No solo marcan el crecimiento de los niños, sino también el de sus familias, que aprenden a acompañarlos desde un lugar más confiado, observando cómo se hacen fuertes, curiosos y cada vez más autónomos.

Para nosotros, cada uno de esos momentos es motivo de celebración. Porque no se trata solo de logros visibles, sino de pasos emocionales profundos: confianza, seguridad, autoestima. Cada pequeño avance es una señal de que estamos construyendo juntos una base sólida para la vida.

En Pasitos respetamos los ritmos de cada niño. No hay prisas, ni comparaciones. Cada primera vez ocurre cuando tiene que ocurrir, y siempre está acompañada con una mirada atenta, una sonrisa y, a veces, un abrazo silencioso que dice: “¡Lo lograste!”.

Y aunque sabemos que muchas de esas primeras veces se quedarán en la memoria de los niños de forma difusa, en el corazón de sus familias (y del equipo de Pasitos) quedarán como tesoros imborrables.

Porque la infancia está hecha de instantes únicos… y en Pasitos, los vivimos con todo el amor.





!El Juego :La herramienta más poderosa para aprender!




En el mundo de los niños, jugar no es solo un pasatiempo: es la forma más natural y poderosa que tienen para aprender. En Pasitos, entendemos que a través del juego, los pequeños desarrollan habilidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas fundamentales para su crecimiento.

Cuando un niño construye con bloques, está experimentando con conceptos matemáticos y espaciales. Cuando se disfraza o participa en juegos simbólicos, está explorando roles, emociones y situaciones reales que le ayudan a entender el mundo que lo rodea. Incluso cuando corre, salta o trepa, está fortaleciendo su cuerpo y aprendiendo a conocerse a sí mismo.

En nuestra escuela infantil, el juego es parte esencial de cada día. Creamos ambientes preparados, ricos en materiales y oportunidades, donde cada niño puede explorar con libertad, tomar decisiones y resolver pequeños desafíos por sí mismo.

Además, el juego favorece la expresión emocional, el trabajo en equipo y el respeto por los demás. Jugando, los niños aprenden a esperar turnos, a negociar, a cuidar del otro y a construir relaciones basadas en la empatía y la colaboración.

Respetar el juego es respetar la infancia. Por eso, en Pasitos, defendemos el tiempo sin prisas, las propuestas abiertas y la libertad para imaginar, crear y disfrutar.

Porque cada juego es una lección de vida… ¡y en Pasitos se juega mucho!